La capital mundial de las tormentas eléctricas
250 relámpagos por kilómetro cuadrado, con un promedio de 1,6 millones de relámpagos por año; es difícil imaginarlo, porque pocos en el mundo disponen de las imágenes necesarias para reconstruir, aproximadamente, este fenómeno en la imaginación. Tal vez solo puedan comprender esas cifras quienes han tenido la suerte de verlo, los habitantes y visitantes de la cuenca del lago Maracaibo y la cuenca inferior del río Catatumbo, en Venezuela, lugar que ha sido considerado como la capital mundial de las tormentas eléctricas, primacía reconocida por el Libro Guiness de los Récords, que lo declara el sitio con “más alta concentración de rayos en el mundo”.
En Catatumbo hay tormentas eléctricas entre 140 y 160 veces por año, noches en las que los rayos se suceden de manera incesante durante horas. Se cree que la causa de este fenómeno es el choque de vientos cálidos caribeños con aire frío de los Andes, sobre las aguas salobres del lago. De esta manera se generan dos epicentros de tormenta, uno al atardecer, sobre el río, y otro sobre el lago, horas más tarde. Así se produce la seguidilla de rayos que surcan el cielo noche tras noche. Para algunos ambientalistas, como el venezolano Eric Quiroga, este fenómeno no solo proporciona un espectáculo natural de belleza inquietante, sino que podría tener otros efectos positivos, como la reparación de la capa de ozono mediante el ozono generado por el ciclo de tormentas nocturnas. Es por esto que están intentando que, además de considerarse la capital mundial de los relámpagos, Catatumbo sea reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
FUENTE E IMÁGENES
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