¿Jesús fue clavado en la cruz?
La crucifixión de Jesús es uno de los principales elementos de la narración bíblica. Durante los últimos años, son muchas las personas que afirman haber hallado los clavos con que fue crucificado, aunque no existe prueba alguna que lo acredite.
Meredith Warren, profesora de estudios bíblicos y religiosos de la Universidad de Sheffield, en el Reino Unido, señala que hasta nuestros días no ha llegado información precisa sobre la ejecución de Jesucristo. No existen datos fehacientes para sostener que fue atado a una cruz, o clavado a ella, como narra el mito ampliamente difundido.
En un artículo de reciente publicación, Warren explica que ciertos Evangelios tempranos, como el apócrifo de Tomás, no hacen mención a la crucifixión, sino que se basan en las palabras de Jesús. A ello se adiciona el hecho de que son muchas las imágenes de la crucifixión, procedentes de los primeros siglos tras la muerte de Jesús, que no sugieren clavos.
Un ejemplo de ello es la Gema de Constanza, una piedra preciosa del siglo III o IV d. C., grabada con la imagen de Jesús y los doce apóstoles, y que forma parte de la colección del Museo Británico. En ella, se ve a Jesús con las manos inclinadas hacia abajo, como si estuviera atado por las muñecas.
En cambio, en los Evangelios canónicos de Marcos, Mateos, Lucas y Juan, sí se describe la muerte en la cruz, pero sin precisar si Jesús fue clavado o atado. No obstante, el Evangelio según San Juan, también conocido como el cuarto evangelio, señala que Jesús tenía heridas en las manos.
Fuente: The Conversation
Imagen central: Shutterstock
Imagen cuerpo de la nota: British Museum