Hay agua por todo el cosmos… ¿habrá vida?
Desde hace años los astrónomos se encuentran buscando la presencia de agua en distantes lugares del Universo, partiendo de la premisa de que donde hay agua puede haber vida. Gracias al avance tecnológico y científico, lo que hasta hace algún tiempo parecía una hazaña histórica, en pocos años se ha convertido en una constante: al parecer, hay mucha más agua allá afuera que lo que se pensaba. Las estrellas de la constelación de Perseo, descubiertas en 2011, riegan el espacio circundante con gigantescos chorros de agua equivalentes a cien millones de veces el caudal del Amazonas por segundo. Alrededor de estrellas lejanas, existen planetas de agua, con superficies totalmente líquidas y discos protoplanetarios enteros, con nuevos mundos en formación que cuentan con una cantidad de agua suficiente como para llenar miles de veces todos los océanos terrestres. El gran océano subterráneo de Encelado tiene chimeneas hidrotermales, con agua que surge a 90 grados y se mezcla con el agua fría, creando las condiciones para que prospere la vida. El telescopio espacial Hubble permitió confirmar que Ganímedes, una de las mayores lunas de Júpiter, posee grandes océanos subterráneos, y bajo su superficie hay una inmensa cantidad de agua. También se ha hallado agua congelada en el fondo de los cráteres de la Luna, lugares a los que nunca ha llegado la luz del Sol. Marte también tuvo sus propios mares y lagos, de los que conserva una parte de su agua mezclada con otros componentes, en los polos y en las capas más cercanas a la superficie. Hasta Mercurio, el planeta más caliente de nuestro sistema solar, guarda pequeños "tesoros de agua" en el fondo de sus cráteres más profundos.
Todos estos extraordinarios descubrimientos demuestran que el agua no es un bien escaso en el universo, lo cual amplía las chances de encontrar vida extraterrestre, y facilita mucho el pensar vida humana fuera de la Tierra, ya que no haría falta el costosísimo traslado del vital elemento, sino que podría encontrarse en el sitio a colonizar.
FUENTE: ABC