Entrevista exclusiva al productor de "Guerras Mundiales", Stephen David, nominada a 3 premios Emmy.

La serie "Guerras Mundiales" de History comienza con soldados alemanes en una trinchera poniéndose las máscaras de gas. Un soldado delgado con un tupido bigote descubre que su máscara no se sella porque su bigote es muy espeso. Tan pronto como desaparece el gas saca un cuchillo para cortar su bigote y dejarlo con forma de un rectángulo compacto.

El relato poco conocido de cómo Adolf Hitler obtuvo su bigote es solo una de las sorprendentes historias que se cuentan en la serie, que está nominada a los premios Emmy en las categorías Mejor guión de serie no ficticia, Mejor edición de sonido en programación no ficticia y Mejor documental o serie no ficticia.

El productor ejecutivo, Stephen David, que también recibió una nominación el año pasado por "Gigantes de la Industria", conversó con nosotros acerca de cómo hizo realidad las dos Guerras Mundiales. La serie de tres partes mezcla representaciones, películas de archivo y entrevistas con algunos de los guerreros más famosos de la edad moderna.

-¿Por qué comenzaste la serie de esa forma?

Estábamos investigando mucho y cuando encontramos esa historia pensamos, "Perfecto. El bigote. Es la característica emblemática de Hitler. Podíamos empezar el programa con eso". De todo los hechos que encontramos fue nuestro favorito.

-Mantuvo el bigote mucho después de que termine la Primera Guerra Mundial. ¿Era su forma de decir que siempre estaba en guerra? ¿O siempre tuvo miedo a un ataque de gas?

Creo que en realidad, después de la Primera Guerra Mundial era una moda y mucha gente se dejaba el bigote. Entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial era una moda que seguía mucha gente. Y como Hitler lo tenía le puso fin a la moda.

-¿Cómo investigaron para este programa? ¿Es todo sumamente preciso o hay dramatización? También leí, por ejemplo, que le ordenaron cortarse el bigote.

Intentamos basarnos lo más posible en los hechos. A veces tuvimos que reducir los tiempos. No le ordenaron que se afeitara el bigote pero en realidad se lo afeitó mientras estaba en el hospital. Teniendo en cuenta el presupuesto, hubiera sido difícil filmar ahí y también en las trincheras.

No tenemos grandes presupuestos. Siempre es un gran desafío ver cómo sacaríamos adelante dos guerras con el presupuesto que tenemos. Es más similar a un reality show que a un programa guionado.

-¿Cómo encontraron gente que se pareciera a las versiones jóvenes de estas figuras históricas? ¿O siquiera supieran que se parecían a personas de hace cien años, como Woodrow Wilson?

A veces tuvimos suerte y encontramos gente que ya sabía que se parecía a estas personas. Respecto a Woodrow Wilson, había un chico que estaba en un evento sobre Wilson y alguien se acercó y le dijo, "¡Dios mío, eres exacto a Woodrow Wilson!" El más difícil de encontrar fue Hitler. Hicimos muchos castings, recuerdo que nuestro aviso estuvo publicado en línea y en un momento muchos sitios decían, "¡Finalmente es bueno parecerse a Hitler!"

No podíamos encontrar un Hitler. Todos los que venían parecían muy caricaturescos. Había un chico en "Gigantes de la Industria" que tuvo una participación pequeña, pero era un muy buen actor. Me acuerdo haber mirado su foto y pensar, "realmente creo que este chico podría ser Hitler". Lo plasmó muy bien, y luego trajimos a la gente de maquillaje y peluquería y trabajamos probablemente durante una semana en todo eso, hay muchas prótesis. Trabajamos mucho en él.

-Hablaron con gente como John McCain, Colin Powell, Stanley McChrystal y Dick Cheney. Es interesante ver a personas que pueden ser personajes controvertidos en la actualidad, dar su perspectiva acerca de estas figuras de generaciones pasadas. Por ejemplo, escuchamos decir al senador McCain que Patton era egoísta.

Nunca quisimos inclinarnos hacia los Republicanos o los Demócratas o decir esto está bien o está mal. ...Lo más importante que teníamos que decidir al momento de incluir algo era si hablaban de forma apasionada. Te podes dar cuenta. Y esas son las partes que, cuando estás mirando, te parecen las mejores. Quiero decir, McChrystal simplemente sabía mucho. Por eso es que aparece tanto.

Hubo una parte en la que Cheney dijo, entre las guerras, acerca del aislacionismo: "¿Qué, debíamos simplemente ir a la guerra cuando ni siquiera había comenzado?" Y dije, "Esperen, esperen. ¿Dijo eso?" Y lo incluimos.