Encuentran los caballos de bronce de Hitler
En un almacén de Bad Dürkheim, en Renania-Palatinado, Alemania, ha tenido lugar un importante hallazgo tanto para el arte como para la historia del siglo XX: se trata de las esculturas de caballos de bronce, en tamaño natural, que fascinaban al dictador alemán Adolf Hitler, quien encargó en persona su realización al artista Josef Thorak, y ordenó instalar de modo tal que fueran visibles desde la ventana de su despacho en la Cancillería de Berlín. El rastro de estos caballos se había perdido en 1989, en Alemania Oriental, y ya no se creía que pudieran ser recuperados. Esta obra de uno de los escultores oficiales del nazismo fue trasladada en 1943 a un taller a 20 kilómetros de Berlín; allí fue encontrada por el Ejército Rojo, y en 1950 pasó a decorar un campo de deportes del ejército soviético. En enero de 1989 un artículo en el diario Frankfurter Allgemeine alertó sobre el grado de abandono en que se encontraba esta obra tan valiosa; poco tiempo después, las esculturas fueron misteriosamente retiradas del lugar indicado. Desde entonces no se supo oficialmente qué fue de los caballos de bronce, aunque numerosas hipótesis se tejieron alrededor de su desaparición; se dijo que habían sido vendidos en el mercado negro por jerarcas de la República Democrática Alemana para conseguir divisas antes de la disolución del país luego de la caída del muro. Ahora, después de más de un cuarto de siglo, esta obra emblemática ha sido encontrada.
FUENTE: El Mundo
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