El sofisticado menú de los dictadores y líderes políticos
El libro "La cena de los dictadores: una guía del mal gusto para entretener tiranos", escrito por los investigadores Victoria Clark y Melissa Scott, reúne algunos de los aspectos más curiosos sobre los gustos de los dictadores y líderes comunistas más emblemáticos del siglo pasado.
Adolf Hitler
Aunque el dictador nazi fue un reconocido vegetariano, el libro sostiene que su plato predilecto era la paloma rellena con nueces, lengua, hígado y pistachos. Este detalle afirmaría la teoría de que Hitler no ingería carne debido a un problema gástrico por el que sufría de flatulencia y constipación crónica, inconvenientes que lo llevaron a tomar hasta 28 medicamentos distintos para paliar el sufrimiento. Según el libro, sobre los meses finales de la guerra, sus dolencias digestivas eran tantas, que la dieta se redujo al puré de papas y al caldo.
Benito Mussolini
El dictador italiano tenía especial predilección por la ensalada de ajo crudo picado, condimentada con limón y aceite, una combinación que, según él consideraba, mantenía su corazón en óptimo estado de salud. En alguna ocasión, su esposa confesó a la cocinera familiar lo difícil que le resultaba acercarse a Mussolini cuando ingería grandes cantidades de ajo: "No podía ir al lado suyo. Por las noches, lo dejaba durmiendo solo en nuestro cuarto y yo me refugiaba en la habitación de los niños", aseguró.
Muammar Kaddafi
Al igual que Hitler, el ex líder libio padecía fuertes e incontrolables flatulencias. Su platillo favorito era el couscous acompañado con carne de camello, animal que además proveía la leche que a Kaddafi más le gustaba beber, un hábito que habría fomentado los serios problemas digestivos que padecía. Además, quizá por su cercanía con el ex premier italiano Silvio Berlusconi, era un amante de la comida italiana, especialmente las pastas.
Kim Jong-il
El norcoreano era adorador de la sopa de aleta de tiburón y de la elaborada a base de carne de perro. Además, contrató a un célebre cocinero para que preparase el más lujoso sushi del mundo, elaborado con pez globo japonés. Según revela el libro, "disfrutaba tanto del pescado crudo fresco que podía empezar a comerlo cuando aún su cola se movía".
Fidel Castro
La comida y la bebida fueron durante mucho tiempo una verdadera pasión para el líder cubano, quien habría gastado grandes sumas de dinero en promover empresas que produzcan queso francés y whisky. Según la confesión de varios allegados al jefe de la revolución cubana, durante su juventud, tuvo especial preferencia por la sopa de tortuga.
Fuente: Clarín