El misterio de los olores
La naturaleza de los olores, y el modo en que cada persona se relaciona con ellos es un motor de curiosidad científica (y también filosófica, y artística) desde siempre, pero pocas certezas se han acuñado al respecto, al menos hasta ahora: un grupo de científicos de la Universidad de Duke ha descubierto una variación en un aminoácido en un gen, que sería la responsable de determinar si alguien, al percibir un olor, siente una sensación de bienestar o de desagrado. Con casi un millón de variaciones sobre los 400 receptores olfativos, cada persona percibe un olor diferente, aunque este proceda del mismo emisor. Hay alrededor de 400 genes que codifican los receptores en la nariz y más de 900.000 variaciones de esos genes. Estos receptores controlan los sensores que determinan cómo olemos los olores. Un olor determinado hace que se activen un conjunto de receptores en la nariz, creando una señal específica para el cerebro. Claro que, como explican los autores del artículo, los receptores no funcionan de la misma manera en todos nosotros. De hecho, al comparar los receptores en dos personas cualesquiera, se comprueba que son alrededor del 30 por ciento diferentes. Este descubrimiento implica un gran avance en la comprensión de uno de los sentidos más elusivos, y abre a su vez un enorme espectro de misterios y curiosidad. Por otra parte, a nivel industrial, podría tener mucho impacto en las industrias vinculadas a los sabores y olores, ya que se accedería a manejar efectos aromáticos con base cientifica que antes solo se conocían de manera intuitiva. FUENTE: ABC