El laboratorio de Cristo: la ciencia realiza un célebre milagro bíblico
No se trata de cualquier milagro, sino de la primera muestra de su capacidad para transformar las sustancias, que Jesús llevó a cabo a pedido de su madre, María, durante una boda en Caná. Según se relata en el evangelio de San Juan, luego de negarse, alegando que todavía no era el tiempo de darse a conocer, Cristo finalmente accede y realiza el milagro: pide a los sirvientes que llenen seis tinajas grandes con agua, y cuando el agua llega al organizador de la fiesta, se ha convertido en vino.
Lo milagroso del relato bíblico, por supuesto, radica en el tiempo: la transformación que habitualmente lleva al menos meses, se produce en un instante. Milenios después, un grupo de científicos ha logrado reproducir este milagro.
La compañía Ava Winery, de San Francisco (EE.UU.) asegura haber dado con el modo de convertir agua en vino en apenas 15 minutos. "Recreamos vinos desde cero, sabor a sabor, combinando sus compuestos en su nivel preciso. Sin levadura, sin fermentación, con control infinito del sabor y del aroma", explican sus creadores Alec Lee y Mardonn Chua. Este vino sintético se realiza en el laboratorio mediante la mezcla de etanol, compuestos de sabor y aroma y agua.
Para conseguir este prodigio analizaron los miles de compuestos químicos que afectan a la textura, el sabor y el aroma del vino mediante cromatografía de gases y espectrometría de masas, y fueron cotejando los resultados con la sapiencia de un sommelier profesional.
Así, dicen, consiguieron en un laboratorio un vino a la velocidad del milagro.
Fuente: La Capital
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