El falso sobreviviente del holocausto
La Segunda Guerra Mundial ha dejado incontables testimonios del horror y el sufrimiento humano, multiplicado por millones en los campos de concentración del nazismo; por eso una de las historias más extrañas es la del catalán Enric Marco Batlle, quien durante tres décadas dijo ser un sobreviviente del campo de concentración de Flossenburg.
El descubridor de la farsa fue el historiador español Benito Bermejo, quien a principios del año 2005 comenzó a sospechar de la autenticidad de la historia ya que en su relato aparecían varios datos que no coincidían con la historia, como que había sido detenido y entregado en Marsella a la Gestapo en el 41, cuando en ese año Marsella era zona no ocupada de Francia, y normalmente los republicanos españoles no eran entregados a los alemanes. Luego de investigar en los archivos de Flossenburg confirmó que allí no había habido nadie con su nombre, “pero esto no era concluyente porque podía haber ocurrido que no quedase rastro". Bermejo descubrió el engaño sin que fuera ese el objetivo de su estudio "Conocí a este hombre y a muchas personas supervivientes del campo de Mauthausen, y en ocasiones ellos me comentaban que les parecía raro y se extrañaban porque él siempre evitaba entrar en materia con ellos".
Marco, quien llegó a dar más de ocho mil charlas en su rol de sobreviviente del holocausto, confesó, luego de que la verdad fuera develada, que el engaño surgió en 1978, y él lo mantuvo ya que "me parecía que me prestaban más atención y podía difundir mejor el sufrimiento de las muchas personas que pasaron por los campos de concentración". “No mentí por maldad”, intentó explicar en sus últimas apariciones públicas este extrañísimo e inexplicable personaje.
FUENTE E IMÁGENES
BAFICI; Público; Jewish Virtual Library; Oregon State