Cómo ser sexy, según la ciencia
El término “sexy”, tan usado en la actualidad, refiere a la capacidad y los atributos necesarios para ser sexualmente atractivo para los demás, como si se tratara de un patrón universal de lo deseable, lo cual poco parece tener que ver con la ciencia, y sí en cambio con la moda. No obstante, un grupo de científicos ha dedicado un estudio a desentrañar su funcionamiento, llegando a una conclusión sorprendente. Para los investigadores de la Universidad de Queen (en Ontario, Canadá), para ser sexy hay que ser “uno mismo”. Y no se trata de un postulado de la autoayuda sin asidero, sino que tiene un fundamento científico: el cerebro humano está preparado para rechazar las transformaciones físicas repentinas. Por eso, todos aquellos accesorios, retoques y cambios que algunas personas emplean para resultar atractivas, son en realidad científicamente contraproducentes. Así, ser “uno mismo”, es decir, presentarse del modo menos intervenido artificialmente, evita la desconfianza, lo que genera la atracción. Uno de los autores del estudio, Nikolaus Troje, explica que el cerebro humano ha evolucionado en la dirección de advertir los desajustes que existen en el cuerpo, especialmente entre la apariencia y el movimiento. La investigación, publicada por la revista Evolution and Human Behaviour, concluye también que el modo de andar resulta tanto o más importante que los rasgos físicos a la hora de la atracción sexual.
FUENTE: ABC
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