Científico afirma que los genes determinan a quién votamos y de quién nos enamoramos

Si se pregunta a alguien sobre sus razones para elegir a un líder político o al amor de su vida, seguramente se obtengan respuestas llenas de razones, argumentos lógicos, sentimentales y de todo tipo. No obstante, para la neurociencia, todas estas explicaciones podrían no ser más que un espejismo, ya que las decisiones más trascendentales de la vida estarían determinadas por la información genética. Según afirmó el especialista holandés Dick Swaab, fundador del Banco del Cerebro de los Países Bajos para estudios de las enfermedades cerebrales, en una entrevista con el diario ruso KP, “entre un 78% y un 82% de nuestras opiniones políticas están determinadas por la genética, es decir, por un conjunto de genes que heredamos de nuestros padres”.

Claro que esto se combina con otros factores… algunos de ellos tanto o más inesperados, como el factor hormonal: “las hormonas también influyen: durante la ovulación, por ejemplo, las muchachas son más propensas a votar por los liberales”. 

Además de afectar sobre el voto, la genética también incidiría, para Dick Swaab, en el amor y la elección de pareja: “durante los momentos en que nace el amor, el cerebro a nivel subconsciente logra obtener y analizar las señales para tomar una decisión, incluso sin necesidad de conectar con la conciencia humana”.

Además de profundizar en los aspectos genéticos de la inteligencia humana, brindó otros conceptos neurocientíficos ligados a la conducta, diferenciando por ejemplo a orientales y occidentales según sus neurotransmisores: “Los orientales y los occidentales tienen diferentes variantes de neurotransmisores, las proteínas que transmiten señales entre las células nerviosas. Debido a esto, los occidentales son más egoístas, más independientes, más seguros de sí mismos. Al mismo tiempo, los orientales son más generosos, abnegados, más inclinados al colectivismo”.

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Ciencia para Escuchar; ConTacto; El embarazo