Canibalismo: Magia y Medicina en la historia
La ingesta de cuerpos muertos ha formado parte de diversas tradiciones, incorporándose a la medicina o a rituales mágicos, hasta hace no mucho tiempo. Sin ir más lejos, la palabra “mummy” (momia) aparece en textos ingleses del siglo XVII, haciendo referencia a pedazos de cadáveres humanos usados por la medicina o la magia.
En las ejecuciones públicas del Renacimiento la gente bebía copas de sangre de los ejecutados: se recomendaba su uso para tratar problemas circulatorios. También se creía que un poco de cráneo diluido en alcohol era bueno para el dolor de cabeza, y que comer los testículos de un hombre muerto mejoraba la sexualidad.
En algunas culturas de la América precolombina, la carne humana era alimento de los dioses, y de allí derivaban los sacrificios humanos con su consiguiente ingesta. En Asia, al mismo tiempo, existían ritos funerarios en los que los deudos se comían partes de sus finados familiares. En Europa, mientras tanto, la sangre y los huesos de los muertos se usaban como ingredientes mágicos, independientemente de a quién hubieran pertenecido.
En el siglo XVIII todas estas prácticas comenzaron a menguar, aunque se mantuvieron, de manera marginal y clandestina, hasta principios del siglo XX. Actualmente la ciencia impuso sus condiciones, y la utilización de partes de los muertos se limita a las transfusiones de sangre y las donaciones de órganos.
FUENTE: Pijama Surf
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