5 grandes inventos perdidos en la Historia
Hace pocos días la NASA admitió, en un gesto sin precedentes, que una tecnología que en un primer momento había desechado, el propulsor EmiDrive diseñado por el científico Roger Shawyer, fue subestimada y debería haber sido implementada. Se trata de un motor capaz de funcionar transformando la energía eléctrica sin necesidad de material propulsor. Se cree que el propulsor EmDrive puede hacer que los viajes al espacio sean mucho más baratos y veloces. De confirmarse, se trataría de unos de los grandes inventos de la época, que estuvo a punto de quedar en el olvido. No sería la primera vez en la historia que pasa algo así: esta es una lista de las creaciones que, a pesar de su complejidad y eficacia, han sido desechados o cuya forma de realización no fue trasmitida ni preservada.
El acero de Damasco: con este material se hacían espadas de mayor flexibilidad y duración que cualquier elemento cortante y punzante de la actualidad; no obstante, se dejó de utilizar en el 1800 y ahora no se conoce el método y las aleaciones para su realización.
Canteros incas: los incas hicieron, no se sabe cómo, canteros con piedras de varios metros cuadrados de tamaño, las cuales al juntarse no permitían que se insertara ni una hoja entre sus intersticios. Tampoco se sabe de qué manera trasladaban estas piedras pesadísimas para construir las estructuras.
Starlite: diseñado por el químico aficionado Maurice Ward en la década de 1970, este material soporta y aísla casi cualquier temperatura extrema, incluso más alta que la superficie solar. Nunca nadie pudo reproducir este magnífico invento, y su inventor falleció en 2011, llevándose el secreto consigo.
La Torre de Vordenklift: este icono precursor de la transmisión inalámbrica de electricidad, ideado por el genial Nikola Tesla, ubicado en la ciudad de Nueva York, quedó inconcluso por falta de financiación.
Mecanismo de Anticitera: este complejo dispositivo mecánico fue creado alrededor del año 100 a.C. y no pudo ser reproducido en los 1500 años posteriores. Se cree funcionaba como calendario para monitorear el ciclo metónico, predecir eclipses y calcular el tiempo de los Juegos Olímpicos.
FUENTE E IMÁGENES
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