Descubren un nuevo moái en la Isla de Pascua, tras secarse la laguna de un cráter
Arqueólogos chilenos dieron con el hallazgo de un nuevo moái en la isla de Pascua, Chile, una región famosa en todo el mundo por estas gigantescas estatuas monolíticas humanoides, talladas en piedra por la ancestral cultura rapa nui.
Un descubrimiento muy importante
El hallazgo fue oficialmente informado por Salvador Alan Hito, vicepresidente de Ma'u Henua, una organización indígena que supervisa el parque nacional de la isla, quien detalló que la escultura de ceniza volcánica solidificada fue descubierta en un lago seco, dado un largo período de sequía.
Dried Lake Reveals New Statue on Easter Island https://t.co/KWAechpTN2 pic.twitter.com/wPxxjf7cvT
— THE INTEL DROP (@the_inteldrop) February 28, 2023
"Para el pueblo rapa nui, es un descubrimiento muy, muy importante. Está aquí en el lago y nadie sabe que esto existe, incluso los antepasados, nuestros abuelos no saben sobre eso", explicó Hito, al tiempo que destacó la importancia del descubrimiento para profundizar el conocimiento que se tiene sobre la civilización rapa nui.
Un moái más pequeño
Las dimensiones del moái recién descubierto son más pequeñas en comparación con los aproximadamente mil ejemplares que se extienden a través de toda la Isla de Pascua, y se trata del primero en ser hallado dentro de un lago, que hoy está seco, por lo que los científicos creen que podría haber más figuras por encontrar.
"El descubrimiento de esta escultura se produjo a raíz del cambio climático en la zona: el lago se secó y la escultura salió a la luz", explicó Terry Hunt, profesor de arqueología de la Universidad de Arizona, EEUU, "esta estatua ha sido escondida por los juncos altos que crecen en el lecho del lago", concluyó.
Cambio climático
El hallazgo del nuevo moái se dio en el lecho del lago Rano Raraku, ubicado dentro del cráter del volcán homónimo, cuya agua fue desapareciendo paulatinamente entre los años 2018 y 2021, por efecto del cambio climático, según estudios.
Entre los moáis de la isla, varios con sus torsos parcialmente enterrados bajo tierra, el resto alzados sobre plataformas conocidas como ahu, destaca el moái Paro, el más grande de todos, con unos diez metros de altura y 90 toneladas de peso, aproximadamente.