Caída de Tenochtitlan: hallan entierros que evidencian la resistencia mexica tras la Conquista
Expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, anunciaron el descubrimiento de cuatro entierros infantiles, datados entre los años 1521 y 1620, sitos en un predio de la Lagunilla, Centro Histórico de la Ciudad de México, con evidencias de criba orbitalia, una enfermedad que se asocia a la desnutrición.
Entierros a la usanza prehispánica
Según información provista por el INAH, tanto los vestigios del predio mexica, como los entierros infantiles, realizados según la costumbre prehispánica, corresponden al período Colonial Temprano y fueron descubiertos en el barrio de La Lagunilla, yacimiento arqueológico que conduce la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.
Las excavaciones, que comenzaron en noviembre del año pasado, estuvieron encabezadas por el arqueólogo Juan Carlos Campo Varela, quien detalló que esa zona corresponde al antiguo barrio de Cotolco, por entonces pertenencia de la parcialidad de Atzacoalco, una de las cuatro grandes divisiones territoriales de México-Tenochtitlan.
Signos de desnutrición
Campo Varela también señaló que el contexto de los entierros descubiertos denota las grandes dificultades que atravesaron los indígenas que no lograron huir de Tenochtitlan, ni durante, ni después de su caída, algo que puede deducirse a raíz de la falta de elementos rituales en los cadáveres hallados, y se atribuye a un período de crisis.
El cráneo de uno de los infantes, fallecido entre los seis y ocho años de edad, demostró signos de criba orbitalia en la parte superior de las órbitas oculares, algo que se asocia científicamente con la anemia, en primer término, y diversos procesos infecciosos, como la parasitosis, propios de una dieta desbalanceada.
Arquitectura mexica
“Hace tres años excavamos frente al predio que ahora trabajamos y encontramos tres entierros adultos y cuatro infantiles, también del periodo Colonial Temprano. Es decir, si sumamos esos niños con los que hoy tenemos, la evidencia indica que, al menos en este barrio de Cotolco, quienes más estaban muriendo eran los infantes”, explica el informe del INAH.
Hasta el momento, se excavó un área de 148 metros cuadrados, dentro de la cual fueron hallados vestigios de arquitectura mexica, entre cuatro habitaciones, un pasillo y un pequeño patio que podría haber resguardado un altar, además de unos 200 objetos, como juguetes, vasijas, medallas y silbatos.