Así vivían los mayas asentados en las afueras de las grandes capitales
Los antiguos mayas fueron reconocidos por sus grandes templos y palacios de piedras, distribuidos a lo largo de todo el territorio actual.
Sin embargo, existieron sitios un poco más alejados que pasaron desapercibidos, pero que resultaron de vital importancia para el funcionamiento íntegro del imperio, en especial los enclaves situados en las costas de Yucatán y Belice.
Producción de sal
En ambas zonas, los obreros especializados se dedicaban a la producción de sal, elemento básico y esencial en la vida diaria, para luego ser distribuido por todo el territorio maya. Sin embargo, tanto en Yucatán como en Belice, no se estilaba la arquitectura monumental: la mayoría de las casas estaban construidas de madera y paja.
Las primeras casas
Mediante una serie de estudios, especialistas determinaron que las casas construidas en Yucatán y Belice comenzaron a aparecer en el Clásico Tardío, en el apogeo de la civilización maya, y continuó hasta el Clásico Terminal, momento en el que los líderes dinásticos del interior del imperio estaban perdiendo el control, hasta que las ciudades fueron abandonadas por completo.