Un estudio científico afirma que la Mona Lisa no es quien se creía
Una investigación reciente, que analizó datos en torno a la misteriosa Gioconda del polímata renacentista Leonardo da Vinci, reveló que el paisaje pintado detrás de la figura esconde detalles esenciales para determinar la verdadera identidad de la Mona Lisa.
Una investigación paleontológica
La investigación científica se centró en el estudio paleontológico y confirmó una teoría de la investigadora italiana Carla Gori, quien sugiere que la modelo de da Vinci fue en realidad Bianca Giovanna Sforza, esposa de Galeazzo Sanseverino, amigo y mecenas de Leonardo, primogénita de Ludovico il Moro, duque de Milán y señor de Bobbio.
El estudio afirma que el paisaje pintado detrás de la Mona Lisa corresponde a la ciudad italiana de Bobbio, en la provincia de Piacenza, que visitó Leonardo durante su estancia en el castillo Malaspina Dal-Verme.
Carla Gori, que ha dedicado tres décadas al estudio de da Vinci, cree que la panorámica en el cuadro es una vista desde el Castillo Malaspina Dal Verme, en detrimento de lo que hasta hoy se acepta: que la modelo es Lisa Gherardini, esposa de Francesco del Giocondo, en la Toscana.
Icnofósile: fósiles en el arte
El análisis realizado sobre los icnofósiles, es decir, rastros fosilizados de las huellas de seres vivos ancestrales, demostró que las formaciones rocosas del paisaje en La Gioconda fueron reproducidas y estudiadas por da Vinci en el Códice Leicester, un factor que confirma la existencia de estos fósiles en la región de Pierfrancesco.
Según la teoría de Carla Gori, la región resultó ser de gran interés geológico para da Vinci, algo que se confirma con el estudio recientemente publicado por la prestigiosa revista especializada en geología Rips, que además da a la teoría de la experta “un valor científico absoluto”.