Píldora del amor: experta de Oxford anuncia cuándo se lanzarán los primeros fármacos amorosos
Situaciones tales como fortalecer el lazo de amor en una relación de pareja, o recibir ayuda para superar una separación dolorosa, podrían pronto tener un soporte farmacológico para su tratamiento, incluso a pesar del debate ético que el tema genera, según los científicos.
Drogas del amor
En tan solo cuestión de años, podrían salir a la venta las primeras drogas basadas en oxitocina, conocida como la “hormona del amor”, y diminutas dosis de MDMA, compuesto base de las denominadas pastillas de éxtasis, según contó la antropóloga Anna Machin, de la Universidad de Oxford, quien aseguró que determinadas drogas pueden replicar los efectos del enamoramiento en el cerebro.
La experta, que disertó en el Festival de Ciencias de Cheltenham, sostuvo que “hay muchas cuestiones éticas... pero las drogas del amor ciertamente están en el horizonte. […] Ahora sabemos lo suficiente sobre la neuroquímica del amor como para sugerir probablemente algunas cosas que podría tomar para mejorar sus habilidades para encontrar el amor, o para aumentar la posibilidad de que permanezca enamorado cuando se está poniendo un poco complicado”.
Solo es cuestión de tiempo
La ciencia, con el correr de los años, logró determinar que la química del amor romántico está básicamente compuesta por dos hormonas en el cerebro, un principio que hoy se está replicando de manera sintética en los laboratorios, al mejor estilo “elixir del amor”, y que pronto podría salir al mercado.
Al respecto, Machin dijo que “los fármacos para el amor utilizados en la terapia de pareja podrían estar disponibles en un plazo de tres a cinco años. La oxitocina podría estar disponible dentro de una década. Hay más cuestiones éticas en torno al éxtasis, por lo que es probable que se tarde más”.
Oxitocina y MDMA
Tanto la oxitocina como la MDMA, han demostrado propiedades únicas a la hora de las relaciones humanas: la primera, puede dar a las personas mayor confianza en sí mismas a la hora de enamorarse; la segunda, mejora los sentimientos de cercanía con el prójimo, es decir, con las demás personas alrededor.
“La MDMA fue ampliamente utilizada en la década de 1970 por consejeros de parejas en los Estados Unidos para ayudar a las personas a reconstruir sus matrimonios, con buenos resultados anecdóticos”, detalló David Nutt, profesor de neuropsicofarmacología en el Imperial College, que disertó en la misma charla.