Inteligencia Artificial de la NASA aprende a predecir tormentas solares
Un equipo científico de la NASA entrenó un algoritmo de aprendizaje profundo para desarrollar un sistema de alerta temprana que, según precisaron, avisará a la Tierra sobre potenciales peligros con 30 minutos de antelación.
Tormentas solares peligrosas
Tormentas solares como la ocurrida hace 35 años, que saltó a la historia como el evento de Quebec, son capaces de cortar el suministro eléctrico en la Tierra durante varias horas, e incluso generar graves daños a la infraestructura eléctrica, como sucedió en un evento aún más grave, conocido como el incidente Carrington, hace 150 años.
Según un artículo, publicado por la revista científica Universe Today, no sólo es preciso saber que una tormenta solar se dirige hacia el planta Tierra, sino que también es preciso predecir qué impacto tendrá sobre ella al momento de ser alcanzada, para lo cual hace falta servirse de todos los datos provistos por las diversas estaciones terrestres.
El sistema DEGGER
Para poder desarrollar un sistema de alerta temprana, los científicos de la NASA entrenaron un modelo de aprendizaje profundo, al que bautizaron con el nombre de DEGGER, y lo instruyeron para que lograra predecir el comportamiento del Sol, algo que logró con un rendimiento muy superior a los algoritmos actualmente existentes.
Según los científicos, el modelo es capaz de predecir la intensidad y dirección de una tormenta solar en menos de un segundo, y realiza este tipo de predicciones a razón de una vez por minuto, algo que supera ampliamente a los sistemas anteriores que apenas si dejaban una mínima ventana de tiempo para reaccionar ante una erupción solar.
Antelación para la prevención
Los científicos también precisaron que el mayor riesgo de tormentas solares devastadoras aumenta en la medida en que el próximo máximo solar se acerca, es decir, cuando se está por alcanzar el pico dentro de un ciclo de actividad solar de 11 años.
El sistema de alerta temprana dará la oportunidad de tomar medidas para proteger las infraestructuras eléctricas, comunicacionales y otras ante el inminente arribo de una tormenta solar intensa.