El lenguaje de las ballenas, clave para detectar civilizaciones alienígenas
Los expertos del SETI, la organización dedicada a la detección de señales extraterrestres, se han enfocado recientemente en el estudio del lenguaje de las ballenas. Este enfoque tiene como objetivo el desarrollo de sistemas que mejoren la identificación de posibles comunicaciones enviadas por inteligencias no terrestres hacia nuestro planeta.
Hablando con las ballenas
Recientemente, el equipo llevó a cabo una interacción de aproximadamente 20 minutos con una ballena jorobada en alta mar. Según los investigadores, este evento representa el primer intercambio comunicativo de tal índole entre seres humanos y estos mamíferos marinos, realizado en el propio idioma de las ballenas.
Sperm whales have equivalents to human vowels.
— Gašper Beguš (@begusgasper) December 5, 2023
We uncovered spectral properties in whales’ clicks that are recurrent across whales, independent of traditional types, and compositional.
We got clues to look into spectral properties from our AI interpretability technique CDEV. pic.twitter.com/8sEAzPkMfo
Este acercamiento hacia el estudio del lenguaje de las ballenas jorobadas por parte del SETI es análogo a la forma en que la NASA investiga la Antártida para comprender mejor cómo adaptarse a entornos extremos, como el de Marte. El objetivo es aprender de la forma de comunicación de estos cetáceos y así detectar sistemas de lenguaje inteligente no atribuibles a la especie humana.
"Las ballenas jorobadas son extremadamente inteligentes, tienen sistemas sociales complejos, fabrican herramientas -redes de burbujas para capturar peces- y se comunican ampliamente tanto con cantos como con llamadas sociales", detalló Fred Sharpe, de la Fundación Ballena de Alaska y uno de los autores del estudio.
La conversación
Los expertos del Instituto SETI, colaborando estrechamente con científicos de la Universidad de California Davis y la Fundación Ballena de Alaska, llevaron a cabo un experimento donde una ballena jorobada respondió a una señal de saludo pregrabada emitida a través de un altavoz submarino. Este evento tuvo lugar con la participación de un ejemplar al que el equipo se refirió como Twain.
Twain respondió a cada llamada reproduciendo señales con un intervalo temporal similar al sonido pregrabado. La interacción se dividió en tres fases, permitiendo al equipo observar los cambios en la latencia de los sonidos emitidos, así como el comportamiento en la superficie del agua y la actividad respiratoria de la ballena.
En la primera fase, denominada "captación", Twain estuvo activamente involucrado en el intercambio. Sin embargo, en la segunda fase, la "agitación", la ballena mostró una disminución en su actividad. Finalmente, en la tercera fase, llamada "desconexión", Twain mostró un menor interés y se desentendió de la interacción.