Civilizaciones alienígenas podrían estar atrapadas en sus planetas, según un estudio

Existen unas 120 mil millones de galaxias en el universo, por lo que es poco probable que la humanidad sea la única civilización inteligente.

Un estudio novedoso

El artículo publicado en el Journal of the British Interplanetary Society analiza la posibilidad de la existencia de civilizaciones inteligentes en otros planetas que carecen de la capacidad de explorar el espacio, basándose en dos conceptos principales: el factor de escape de exoplanetas y los mundos oceánicos.

La velocidad de escape es esencial para comparar planetas en términos de exploración espacial. Por ejemplo, la Tierra tiene una velocidad de escape de 11,2 km/s (más de 40.000 km/h), que sirve como estándar para comparar con otros cuerpos celestes. Esta velocidad representa la mínima velocidad necesaria para superar la gravedad de un planeta sin necesidad de propulsión adicional.

Factor de escape

Elio Quiroga Rodríguez, autor del estudio, plantea que los viajes espaciales serían poco probables para habitantes de exoplanetas con masas mucho mayores que la Tierra. Según él, ninguna estructura de cohete viable resistiría las enormes presiones involucradas en el proceso de salida del planeta, al menos con los materiales conocidos hasta ahora.

Por consiguiente, es posible que las especies inteligentes de estos planetas queden atrapadas en sus mundos debido a una pura imposibilidad física de viajar al espacio, explicó Rodríguez. Además, el reingreso plantea dificultades adicionales. En una súper-Tierra 10 veces más masiva que nuestro planeta, una nave espacial necesitaría controlar su velocidad y su calentamiento al reingresar, lo cual es considerablemente más difícil en un planeta masivo.

Mundos oceánicos

En mundos oceánicos o lunas con océanos cálidos y capas de hielo congeladas de kilómetros de espesor, cualquier habitante tendría una visión extremadamente limitada del universo. Es difícil imaginar una civilización inteligente surgiendo en un océano bajo varios kilómetros de hielo, aunque el autor no se pronuncia sobre la viabilidad de esta posibilidad.

Rodríguez explica que en un entorno como este, “la comunicación entre individuos podría ser viable sin necesidad de dispositivos de comunicación”. Por lo tanto, es posible que no exista el impulso para desarrollar tecnologías de la comunicación. En este caso, es posible que la tecnología no se haya desarrollado y que la civilización no se considere “comunicativa”, una de las claves para definir una IET.