Dos ovnis persiguieron a tres aviones de Aerolíneas Argentinas en el cielo patagónico

El viernes pasado, tres aviones de Aerolíneas Argentinas, línea aérea de bandera de la República Argentina, fueron perseguidos por dos ovnis mientras volaban hacia la ciudad patagónica de Bariloche, en la provincia argentina de Río Negro.

Movimientos rápidos y erráticos

Según la denuncia de los pilotos, que en un primer momento consideraron posible que se tratara de los satélites de la empresa Starlink de Elon Musk, los objetos no identificados irrumpieron en el cielo a las 22:45 (hora local), con movimientos veloces y erráticos.

Los aviones involucrados en el incidente son un Boeing 737-76N con matrícula LV-CAD que cubría el servicio ARG1932; un Boeing 737-8SH con matrícula LV-GGK que cubría el servicio ARG1928 hacia Bariloche; y un Boeing 737-887 con matrícula LV-GVC hacia a Buenos Aires.

Audios con la Torre de control

Según se escucha en los audios que los pilotos cursaron con los controladores aéreos y entre sí mismos, las tres tripulaciones, cada una desde su propia posición, divisaron dos extraños objetos lumínicos que ascendían desde el horizonte, bajaban, aparecían y desaparecían.

“¿Vimos el ovni de Polanco?”, se preguntó uno de los pilotos, a lo que su compañero respondió “estaba a punto de preguntar lo mismo”, en alusión a Jorge Polanco, piloto que en 1995 denunció haber sido perseguido por un ovni durante 17 minutos en la misma ruta.

Los diálogos del desconcierto

“La luna está para el este, esto se encuentra un poco debajo de la cruz del sur”, llegó a detallar uno de los comandantes, e inmediatamente agregó: “estamos viendo el espectáculo acá, es increíble”.

“Aparecen arriba del horizonte, suben un poco y después desaparecen”, se escuchó decir a un piloto en las grabaciones que la aerolínea argentina corroboró como verídicas. “Nosotros también lo vimos, que venimos detrás de ustedes, tres veces apareció y desapareció y no tiene pinta de avión”, respondió otro de los comandantes.

Según los pilotos, estos objetos voladores eran de fabricación “presumiblemente no terrestre”, por lo que dejaron asentado el debido registro de lo sucedido.