El rescate de Atahualpa: hallazgo histórico revela la ubicación del oro inca buscado durante siglos

Se cree que el oro pagado por el rescate del inca Atahualpa, el más caro de la historia, podría haber sido finalmente localizado.

El tesoro inca de Atahualpa

El enigma del tesoro inca de Atahualpa sigue siendo uno de los más intrigantes en la historia de Latinoamérica. En 1532, cuando Francisco Pizarro y sus tropas invadieron el territorio inca, lograron capturar a Atahualpa en Cajamarca. Para asegurar su libertad, el líder inca prometió llenar una habitación con oro y otras dos con plata, una oferta que los incas cumplieron al reunir una colosal cantidad de riquezas, entregándolas a los españoles. A pesar de su esfuerzo, Atahualpa, el último soberano del Imperio Inca, fue ejecutado por los conquistadores.

Existen teorías que sugieren que el oro que tanto ansió la expedición de Francisco Pizarro podría haber sido finalmente localizado, basándose en recientes hallazgos. Aunque tradicionalmente se creía que este legendario tesoro estaba oculto en Perú, un nuevo documental fotográfico plantea que podría estar escondido en otra región de Sudamérica. Según la leyenda, tras la ejecución del emperador que dio origen al mito, el general indígena Rumiñahui habría ocultado las enormes cantidades de oro y plata en un lugar secreto.

En dónde estaría el oro inca

Aunque los españoles buscaron el tesoro inca durante siglos, la versión tradicional que afirma que fue lanzado a una laguna peruana podría no ser exacta. La reciente expedición del fotógrafo Jorge Juan Anhalzer ha puesto en entredicho esta teoría, sugiriendo que el tesoro podría estar en un país vecino.

Un documental publicado por el diario El País sugiere que el tesoro de Atahualpa podría estar oculto en la misteriosa región de los Llanganates, en Ecuador. Este descubrimiento, si se confirma, podría transformar la historia al desafiar las creencias establecidas sobre la ubicación del tesoro, obligando a reescribir uno de los enigmas más grandes de la conquista. La región de los Llanganates, que se extiende por las provincias ecuatorianas de Cotopaxi, Tungurahua, Pastaza y Napo, es conocida por su terreno montañoso y vegetación espesa. Las condiciones climáticas extremas y los senderos difíciles hacen que explorarla sea una tarea ardua, pero es esencial investigar esta área para verificar si realmente alberga el legendario tesoro de Atahualpa.

Resistencia inca

El documental revela que el tesoro inca llegó a Ecuador como parte de las negociaciones para liberar a Atahualpa. Aunque Francisco Pizarro se apoderó de una considerable parte de la riqueza, tras la ejecución del líder inca, sus seguidores decidieron ocultar la mayor porción del botín en un lugar remoto y de difícil acceso. Esta estrategia tenía como objetivo proteger el tesoro de los conquistadores y mantener intacto el legado del emperador.

En este contexto, la producción Llanganati, dirigida por Isabel Dávalos, sigue la expedición del fotógrafo ecuatoriano en su búsqueda del tesoro. Durante 15 días, un equipo de nueve personas exploró la misteriosa región de Llanganates, enfrentando la complejidad del terreno y la majestuosidad de la naturaleza. Armados con mapas históricos y fotografías aéreas, los investigadores llegaron a la laguna donde se cree que el tesoro podría estar escondido. Aunque no lograron desenterrar el oro debido a la falta de recursos, confirmaron que la zona esconde el preciado botín, aportando una pista crucial sobre su posible ubicación.