Un día como hoy en el año 1857 marcó el comienzo de una de las más famosas expediciones del siglo XIX, cuando Richard Burton y John Speke se dispusieron a encontrar la fuente del río Nilo.
La expedición traería grandes elogios a los dos exploradores británicos, ya que los victorianos consideraban a la fuente del Nilo como si fuera el santo grial. También provocaría diferencias irreconciliables entre los dos exploradores, que finalmente llegaría a un distanciamiento total entre ambos. La disputa podría haber continuado por años si no fuera por la temprana muerte de Speke en 1864.
En la víspera de un debate entre los dos exploradores, Speke fue herido de muerte cuando se encontraba cazando. Así terminó su confrontación personal, y determinó que Speke nunca descubriría que sus convicciones acerca de la fuente del Nilo eran en realidad correctas.