El 21 de noviembre de 1995, Erich Priebke, exoficial nazi que participó de la matanza de 335 civiles en las Fosas Ardeatinas, en las afueras de Roma, durante la Segunda Guerra Mundial, fue extraditado a Italia para ser juzgado.
Priebke, como muchos de sus camaradas acusados de crímenes de guerra, huyó a la Argentina después de que la Segunda Guerra Mundial finalizara, primeramente a Buenos Aires y más tarde, en 1954, a la provincia de Río Negro, en la Patagonia argentina.
Vivió entre los ciudadanos argentinos sin jamás ocultar su identidad o su pasado, hasta que, en 1994, fue descubierto en la ciudad de Bariloche por un equipo de la cadena de televisión estadounidense ABC.
Priebke fue extraditado a Italia y sentenciado a prisión perpetua, en 1998, aunque por su avanzada edad y frágil estado de salud, le fue concedido un régimen de arresto domiciliario en la ciudad de Roma, en donde murió el 11 de octubre de 2013.