Misterio y desconcierto arqueológico: descubren una rara moneda de oro romana en Hungría
Según una publicación de la revista científica Live Science, un equipo de excavadores dio con el hallazgo de una rarísima moneda romana de oro inscripta con el rostro del emperador Volusiano, descubierta en el suroeste de Hungría y acuñada en el siglo III d. C.
El emperador romano Volusiano, que gobernó el Imperio junto a su padre durante aproximadamente dos años, fue asesinado por su propio pueblo, más precisamente sus soldados, a la edad de 22 años.
Un breve reinado; una moneda rarísima
Es precisamente debido al breve lapso durante el que Volusiano ejerció su reinado, que las monedas de oro con su rostro impreso son extremadamente raras, algo que aumenta aún más la rara circunstancia de hallar una moneda romana en Hungría, por no mencionar su denominación, considerada también muy extraña.
El arqueólogo de la Universidad de Szeged, en Hungría, Maté Varga, jefe de la excavación en el asentamiento romano, consideró que el hallazgo de una única moneda romana de oro en ese sitio podría significar que probablemente se extravió: “debe haber sido una gran pérdida para su antiguo propietario”, señaló.
La moneda fue descubierta durante las excavaciones que se realizaron en el asentamiento romano del condado de Somogy, en el suroeste de Hungría: “la ubicación exacta del sitio se mantiene en secreto por el momento, ya que se está investigando el sitio arqueológico”, aseguró Varga.
Una denominación tan rara como la moneda
La moneda de oro de 5.6 gramos de peso, comúnmente conocida como aureus, fue descubierta durante un barrido del sitio con detectores de metal, según detalló Varga, y fue acuñada entre los años 251 y 253 d. C., durante el gobierno de Volusiano.
Además, el experto explicó que esta moneda, que lleva de un lado el rostro del emperador barbado y del otro a Libertas (personificación de la libertad), no era de poco valor: “la denominación de la moneda no es un aureus ordinario, sino un binio raro, es decir, un aureus doble”.
En el sitio arqueológico también fueron descubiertas monedas romanas de plata y bronce, entre las que se cuenta una del emperador Marco Aurelio Probo, del siglo III, una llave de bronce, un broche de vidrio y un anillo de plata.