El 99% de los primeros humanos se extinguió hace 900 mil años por el cambio climático

Un análisis genético sugiere que hace 930 mil años la población de los ancestros humanos estuvo al borde de la desaparición, lo que pudo dar origen a una nueva especie. A partir de ellos surgió la cifra de casi 8 mil millones que conforma la población actual mundial.

Nuevas tecnologías para este hallazgo

Para realizar este descubrimiento, los investigadores tuvieron que desarrollar nuevas herramientas. Aunque los avances en la secuenciación del genoma han mejorado la comprensión científica de las poblaciones posteriores a la aparición de los humanos modernos, los investigadores idearon una metodología que les permitió obtener información detallada sobre antepasados humanos más antiguos.

Este método les posibilitó reconstruir la dinámica de poblaciones antiguas utilizando información genética de seres humanos contemporáneos. Mediante la construcción de un árbol genealógico detallado de los genes, los investigadores pudieron examinar las ramas más delicadas del árbol de manera más precisa, identificando eventos evolutivos de importancia.

Cambio climático

Esta técnica se centró en el período de hace aproximadamente 800 mil a un millón de años atrás. Este intervalo de tiempo formó parte de la transición entre el Pleistoceno temprano y medio, una época caracterizada por cambios climáticos significativos, durante la cual los ciclos glaciales se tornaron más prolongados e intensos.

En África, estos cambios climáticos dieron lugar a extensos períodos de sequía. Los científicos plantean la hipótesis de que el cambio climático podría haber tenido un impacto devastador en los antepasados humanos, posiblemente llevando a la emergencia de nuevas especies humanas. Con el tiempo, estas nuevas especies podrían haber evolucionado y convergido en el último ancestro común de los humanos modernos, así como de nuestros parientes extintos, los Denisovanos y Neandertales.

El renacer

Hace alrededor de 813 años, la población de ancestros humanos antiguos comenzó a aumentar nuevamente. El cómo lograron sobrevivir y experimentar un renacimiento de su número sigue siendo un enigma.

No obstante, es probable que la reducción en la diversidad genética haya tenido un efecto fundamental en la diversidad genética de la población humana, contribuyendo a la formación de muchas características significativas en los seres humanos actuales, incluyendo el tamaño del cerebro. Se estima que hasta dos tercios de la diversidad genética pudieron haberse perdido en ese periodo.