Descubren 73 momias preincaicas con máscaras de madera en Perú (IMÁGENES)
Un equipo de arqueólogos descubrió 73 momias pertenecientes a la cultura huari, todas ellas con el rostro cubierto por máscaras de madera tallada.
Cabezas falsas
En el sitio arqueológico de Pachacámac, reconocido por su templo y oráculo dedicado al dios creador Pachacámac, un equipo de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), liderado por el arqueólogo Krzysztof Makowski, descubrió 73 entierros intactos y perfectamente conservados. Estos enterramientos datan de la segunda mitad del período Horizonte Medio (800-1100 d.C.), durante el dominio del Imperio huari en esa área.
En el templo fueron descubiertos los restos óseos de 73 individuos, incluyendo hombres y mujeres, envueltos en fardos funerarios. Todos estaban cubiertos con telas de colores brillantes, atados con cuerdas, y con máscaras talladas en madera y cerámica, conocidas como "cabezas falsas", sobre sus rostros.
Con la impronta de Tiahuanaco
Los investigadores también hallaron dos bastones de madera cerca del cementerio, que se cree pertenecieron a altos dignatarios de la élite huari. Estos bastones fueron descubiertos junto a conchas de "ostra espinosa" (Spondylus princeps) en un estrato cercano a los enterramientos, muy próximo al Templo Pintado. Se sugiere que estas conchas, importadas desde la región actual de Ecuador, podrían tener un significado ceremonial o simbólico en el contexto de esta cultura.
Lo que sugieren los arqueólogos es que los personajes representados en los bastones de madera portan tocados característicos de la cultura Tiahuanaco, una antigua civilización que se asentó en territorios actuales de Perú, Bolivia y Chile. Esto insinuaría algún nivel de interacción o contacto entre la población de Pachacámac y los tiahuanacos en aquel período histórico.
Conociendo a la cultura huari
Las tallas de madera guardan semejanza con una conocida como "el ídolo de Pachacámac", que representa a dos deidades, posiblemente de sexos opuestos, unidas espalda con espalda sobre un pedestal. Este ídolo simboliza dos aspectos diferentes: el celestial y el telúrico, similar al dios Jano de la mitología romana. El estilo de esta pieza se asemeja a la iconografía registrada en el sitio arqueológico de Castillo de Huarmey, una pirámide construida por los huari en el noroeste de Perú.
Los 19 fardos funerarios mejor conservados fueron trasladados al laboratorio para un análisis más detallado. Allí, se les realizará una tomografía computarizada en 3D no invasiva, permitiendo que los bioarqueólogos de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Andrew Nelson y Lucía Watson, estudien su interior.