Un hongo de Chernóbil brinda una nueva pista sobre la vida extraterrestre
A principios de los noventa, un grupo de científicos halló un tipo de hongo que los desconcertó: crecía sobre las paredes del reactor de Chernóbil y la radiación no parecía afectarles. Treinta años después, tras estudiar y documentar cerca de 200 especies de estos organismos, han publicado un informe acerca de cómo se fortalecen y son capaces de soportar los altos niveles de radiación presentes en la antigua central nuclear rusa.
Denominados "hongos negros" o radiotróficos, estos organismos "invencibles" cuentan con un pigmento que también está presente en la piel de los seres humanos: la melanina. Gracias a ella, los hongos pueden convertir la radiación gamma en energía química que les permite crecer y, a su vez, los protege de la radiación.
Este descubrimiento hace pensar a los científicos que en otras partes del universo podrían existir formas de vida capaces de prosperar en ambientes llenos de radiación. Incluso señalan que en nuestro planeta se han encontrado esporas fúngicas con altas cantidades de melanina en depósitos del período Cretácico, una etapa en que la Tierra perdió su protección contra la radiación cósmica y durante la cual se extinguieron muchas especies animales y vegetales, pero en donde prosperaron dichos organismos.
Fuente: elconfidencial.com
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