La vida en la Tierra provine del espacio, según muestras recogidas del asteroide Ryugu
Un estudio publicado en la revista científica Nature, informa que se encontraron dos compuestos orgánicos cruciales para la vida en los fragmentos del asteroide Ryugu, traídos a la Tierra por la NASA, lo que respalda la hipótesis de que ciertos ingredientes necesarios para la vida llegaron en rocas espaciales hace millones de años.
ARN y vitamina
En las muestras analizadas de Ryugu, los científicos encontraron uracilo y niacina. El uracilo es un componente del ARN, una molécula esencial que contiene las instrucciones para la construcción y funcionamiento de los seres vivos. La niacina, también conocida como vitamina B3 o ácido nicotínico, es vital para el metabolismo de los organismos.
El descubrimiento refuerza la teoría de que la Tierra fue bombardeada por cometas, asteroides y meteoritos, hace unos 4.500 millones de años, lo que provocó la propagación de compuestos que allanaron el camino para el desarrollo de los primeros microbios en el planeta.
Entorno extraterrestre
Ya con anterioridad, los científicos habían identificado moléculas orgánicas en meteoritos que cayeron a la Tierra. Sin embargo, no había sido posible determinar con certeza si estos objetos espaciales resultaron contaminados al estar expuestos al entorno terrestre después de su impacto, o no.
"Nuestro principal hallazgo es que el uracilo y la niacina, ambos de importancia biológica, están efectivamente presentes en entornos extraterrestres y pueden haber llegado a la Tierra primitiva como componentes de asteroides y meteoritos", explicó Yasuhiro Oba, autor principal del estudio y experto de la Universidad de Hokkaido, en Japón.
Estudio de otro asteroide
Los asteroides son objetos rocosos primitivos que se formaron en los albores del sistema solar. El asteroide Ryugu, catalogado como cercano a la Tierra y que tiene alrededor de 900 metros de diámetro, pudo haber generado sus compuestos orgánicos gracias a reacciones químicas desencadenadas por la luz estelar en materiales congelados.
El astroquímico orgánico y coautor del estudio, Yoshinori Takano, manifestó su expectativa por los resultados del análisis de las muestras del asteroide Bennu, que llegarán a la Tierra en septiembre a bordo de la misión OSIRIS-REx, operada por la NASA.