La ciencia lleva 300 años malinterpretando la primera ley de Newton
Daniel Hoek, filósofo del lenguaje y las matemáticas de Virginia Tech, ha publicado un artículo en la revista Philosophy of Science en donde asegura que por casi 300 años la primera ley de Newton, la ley de la inercia, se ha malinterpretado debido a un pequeño error de traducción en su obra Philosophiæ naturalis principia mathematica.
El problema de la traducción
Hoek afirma que una paráfrasis común fue traducida de manera errónea de una palabra latina: "nisi quatenus", que significa "excepto en la medida en que", en lugar de "a menos que". A partir de esta corrección, Hoek sostiene que Newton quería señalar que el movimiento solo cambia en la medida en que una fuerza lo afecta. De este modo, este pequeño cambio en la traducción demuestra que Newton afirmaba que todo cambio en el impulso de un cuerpo se debe a fuerzas externas, en lugar de describir cómo un objeto mantiene su impulso si no se ejerce ninguna fuerza sobre él.
Su verdadera importancia
“La primera ley del movimiento no trata de situaciones imaginarias, se refiere a cambios reales de movimiento en el mundo real. Vivimos en un universo dinámico, rebosante y vertiginoso, repleto de átomos y moléculas que se arremolinan, cometas que aceleran y galaxias que giran. Y cada giro y torsión en toda esa vasta confusión, cada cambio de velocidad y cada inclinación de dirección, se rige por la primera ley de Newton”, concluyó Hoek.