La ciencia está lista para resucitar al mamut y las empresas ya piensan en derechos de propiedad intelectual
Desde las primeras ideas, hasta hoy, las posibilidades de revivir al mamut lanudo se han incrementado hasta tal punto que hoy el desafío es prácticamente un hecho y solo resta esperar un tiempo hasta que veamos a estos enormes animales nuevamente en la Tierra.
Sin embargo, un tema de fondo ha surgido a raíz de la posibilidad de revivir al mamut, o cualquier otra raza animal extinta: la compañía Colossal Laboratories & Biosciences, en Estados Unidos, que en algunos años traerá a la vida nuevamente al mamut, se ha preguntado por la autoría de tal hito científico: ¿quién será dueño de la criatura? ¿Tendrá una patente?
Un debate tan complejo como revivir a un mamut
La compañía estadounidense tiene planeado emplear secuencias de ADN de Mamut e insertar el genoma en hembras de paquidermo, es decir que los primeros mamuts nacerían del vientre de elefantes modernos.
Esto implica un gran dilema a nivel ético y legal, ya que el animal resultante no sería en términos técnicos un mamut lanudo como los de hace 10 mil años, sino un nuevo tipo de animal, acaso un híbrido, desarrollado en un laboratorio científico.
Beneficios de revivir al mamut
Mientras el debate legal se abre paso, desde la compañía estadounidense aseguran que el resurgimiento de los mamuts tendrá un impacto ambiental positivo, por ejemplo, porque permitirá restablecer pastizales y ralentizar el deshielo del permafrost en el Ártico.
En dirección a este objetivo, Colossal ha logrado financiarse con fondos que alcanzan hoy los 15 millones de dólares, y no es que piense en recuperarlo con el solo hecho de revivir a los mamuts, sino que pretende patentar el método para revivir animales extintos.
Patentes y autoría
El tema de las patentes sobre nuevas criaturas tiene antecedentes en un artículo que publicó al Journal of Law and the Biosciences, en 2020. Allí los académicos aseguran que, al menos en Estados Unidos, las especies revividas pueden ser patentables.
La situación es distinta en Europa, en donde algunas consideraciones éticas podrían objetar moralmente un régimen de patentes sobre seres vivos, más allá de su procedencia. Con todo, el escenario europeo es complejo en este sentido.