Japón comienza a verter en el océano agua contaminada de una central nuclear
Medios de todo el mundo han informado que Japón comenzó a verter en el Océano Pacífico el agua residual acumulada en la accidentada central nuclear de Fukushima, cuyos reactores fueron seriamente dañados en el terremoto y posterior tsunami, que dejaron un saldo de 18 mil personas muertas en 2011. La descarga del agua contaminada se calcula en alrededor de 540 piscinas olímpicas.
Proceso aprobado
Ante los cuestionamientos de China, Corea del Sur y otras naciones, Japón sostiene que el vertimiento de esta agua contaminada en las aguas del Pacífico fue aprobado por el Organismo Internacional de la Energía Atómica de la ONU (OIEA). Dicho organismo aseguró que este proceso se adecúa a “las normas internacionales de seguridad” y tendrá un impacto “insignificante en la población y el medio ambiente”.
Voces en contra
Cientos de personas en varios países se han manifestado contra el vertido del agua contaminada. El Ministerio de Medioambiente chino ha calificado la medida como “extremadamente egoísta e irresponsable”, Corea del Norte instó a Japón a poner freno al vertido “de inmediato”, y Greenpeace aseguró que el proceso de tratamiento del agua es defectuoso. Incluso ciudadanos japoneses han criticado las acciones de su propio gobierno y aseguran que “Es como lanzar una bomba atómica al océano”.