Increíbles experimentos de la CIA para comunicarse telepáticamente
En el contexto de la Guerra Fría, Estados Unidos y la Unión Soviética libraron una carrera por alcanzar avances tecnológicos y militares que se reflejó en el ámbito científico, terreno donde la CIA y el Departamento de Defensa de Estados Unidos desarrollaron distintos programas de investigación para lograr el control de la mente humana.
Durante la década de 1950, la CIA impulsó el programa secreto MK-Ultra, distribuyendo la droga en Hospitales y centros de investigación, donde los científicos realizaban experimentos con LSD, administrando inyecciones a enfermos o presos para observar los efectos en la mente humana. EL plan contaba con dos fases: primero había que hacer desaparecer la mente existente; luego llenar el espacio vacío con una mente nueva.
La carrera armamentística impulsó a la CIA a investigar sobre los poderes de la comunicación telepática. George Lawrence, un psicólogo vinculado a las ciencias paranormales y a la informática, fue el encargado de dirigir un programa de investigación que en 1972 intentó aumentar la velocidad de respuesta ante un posible ataque nuclear, mediante el uso de telepatía para desviar misiles y hasta para comunicarse a distancia con submarinos.
Ambos programas fueron un rotundo fracaso, pero Lawrence insistió con la idea de desarrollar una tecnología capaz de controlar una computadora con la mente. Durante la primera mitad de la década de 1970, se produjeron los primeros avances en el campo de la biocibernética que generaron grandes resultados para la sociedad civil, tanto en el ámbito del entretenimiento como en el de la salud.
Fuente: clarin.com
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