Fuera de control: la terrible amenaza escondida en la estación espacial china que caerá a la Tierra
Según la advertencia lanzada por el Centro de Estudios de Órbitas y Reingreso de Escombros de la corporación Aerospace (CORDS, por sus siglas en inglés), la estación espacial china Tiangong-1, que se encuentra fuera de control desde inicios de 2016, no sólo representa una amenaza por su inminente caída, sino también por la consecuente dispersión de sustancias tóxicas para la vida.
El laboratorio a bordo de la estación espacial china podría contener restos de un tóxico combustible llamado hidracina. La advertencia del CORDS es muy clara: "Potencialmente, a bordo de la nave espacial puede haber una sustancia altamente tóxica y corrosiva llamada hidracina, que podría sobrevivir al reingreso a la atmósfera. Para su seguridad, no toque ningún residuo que pueda encontrar en el suelo ni inhale los vapores que este pueda emitir".
Mientras tanto, la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA, por sus siglas en inglés) aseguró que el contacto humano con hidracina podría generar varios síntomas, entre los que se cuentan convulsiones, ceguera temporal y hasta un estado de coma general. En 2008, Estados Unidos pulverizó un satélite espacial espía precisamente porque representaba un enorme depósito de hidracina.
Se espera que los restos de la estación espacial Tiangong-1 caigan a Tierra entre el 30 de marzo y el 6 de abril. Si bien es altamente probable que lo hagan en un área cubierta por agua oceánica, existe una probabilidad de 1 en 10 mil de que algunos restos impacten en áreas pobladas.
Según el cálculo de los científicos, las regiones pobladas en las que podrían estrellarse los restos de la estación espacial se ubican en una franja de tierra que comprende a ciudades como Barcelona y Madrid, en España; Roma y Florencia, en Italia; Nueva York, en Estados Unidos; Sochi, en Rusia; o Trelew, en Argentina.
Fuente: actualidad.rt.com