Estas son las 5 lunas más extrañas del Sistema Solar
Los mundos que conforman algunas de las lunas de nuestro sistema solar son tan fascinantes como extremos. Desde superficies en llamas y violentos cataclismos, a los escenarios más gélidos y, al menos en apariencia, tranquilos, los satélites naturales de los planetas del sistema solar proponen una curiosa gama de variedades.
Encelado
Encelado.
En 2004, la sonda Cassini de la NASA llegó hasta el satélite interno de Júpiter y desentramó algunos de los misterios más increíbles de Encelado. Hoy, es uno de los mundos más estudiados y debatidos entre los astrónomos. Así fueron descubiertas las enormes columnas de hielo de agua que estallan en el espacio, a través de las fisuras en el hemisferio sur. Esta luna cuenta con un diámetro de 504 kilómetros y está compuesta básicamente de hielo rocoso.
Nereida
Fotografía de Nereida tomada por la sonda Voyager 2 en 1989.
Durante las exploraciones de la órbita de Neptuno, fue descubierta una de las lunas con órbita más extrema del sistema solar. De hecho, la distancia entre la luna Nereida y Neptuno varía entre los 1.4 millones de kilómetros y los 9.7 millones de kilómetros. En 1989, mediante la evidencia enviada por la sonda Voyager 2 , fue posible sugerir esta luna habría sobrevivido a la expulsión de la órbita neptuniana, aferrándose al borde extremo de su alcance gravitacional.
Titán
Titán. Imagen de Titán obtenida en infrarrojo por la misión Cassini/Huygens.
La luna más grande Saturno, Titán, es única en su clase dentro del sistema solar. Sucede que es el único satélite con atmósfera propia, al menos una sustancial, lo que quedó evidenciado por las imágenes que obtuvieron las sondas Voyager de la NASA. Más tarde, la sonda Cassini logró perforar su atmósfera para revelar un paisaje de ríos y lagos absolutamente distinto a cualquier otro mundo. La temperatura promedio de Titán oscila en torno a los 179 grados Celsius bajo cero y, por sus condiciones atmosféricas, el metano cambia entre sus formas sólida, líquida y gaseosa.
Mimas
Mimas.
Las primeras imágenes detalladas de Mimas, obtenidas por las sondas Voyager de la NASA en 1980, generaron gran impacto público por su similitud con la célebre Estrella de la Muerte de Star Wars. Esta similitud está dada por un enorme cráter sobre uno de sus hemisferios. Con todo, esta luna interna de Saturno, con un diámetro de 396 kilómetros, es el objeto más pequeño del sistema solar.
Calisto
Cicatrices brillantes en una superficie más oscura atestiguan una larga historia de impactos en la luna de Júpiter Calisto en esta imagen de Calisto de la nave espacial Galileo de la NASA.
La luna más externa de las lunas galileanas de Júpiter es a su vez la tercera más grande del sistema solar, a tal punto que es apenas un poco más chica que Mercurio. Es, hasta hoy, el objeto con mayor densidad de cráteres del sistema solar. Que la superficie esté repleta de cráteres, se debe a su ubicación dentro del sistema del gigantesco Júpiter, que ejerce su gravedad planetaria e interrumpe las órbitas de los cometas que pasan cerca, haciendo que se estrellen contra el satélite.
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Fuente: infobae.com
Imágenes: Istock / NASA