Crean robots que se replican solos: ¿Inteligencia Artificial vs. Vida Humana?
Corría el mes de enero de 2020, cuando un equipo de investigadores estadounidenses anunció oficialmente la creación de un 'robot viviente', generado a partir de células embrionarias de rana y las pautas dadas por una inteligencia artificial. Así nació una raza de diminutos robots, bautizados como 'xenobots', que según sus creadores representa una nueva forma de vida.
Capaz de moverse autónomamente, organizarse en enjambre, curarse a sí misma y hasta memorizar ciertas cosas, esta nueva forma de vida acaba de dar un paso más allá: según informaron los investigadores, los 'xenobots' ahora pueden crear copias de sí mismos, es decir, autoreplicarse espontáneamente.
Concibiendo lo inconcebible
Según detalles de la investigación, publicados en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences', el equipo de científicos, liderado por Joshua Bongard, informático de la Universidad de Vermont, y Michael Levin, biólogo en la Universidad de Tufts, empleó células de embriones de rana de la especie Xenopus laevis.
Mediante un algoritmo que predijo el comportamiento y evolución de las células embrionarias, y después de simular diversas alternativas de ensamble para una óptima configuración, la inteligencia artificial logró combinar adecuadamente células del corazón y de la piel para obtener una forma ideal.
Mientras que las células del corazón motorizaron la vida, las células de la piel dieron soporte estructural a la forma del cuerpo de los 'xenobots'. Luego, la natural tendencia de las células a unirse entre sí completó el trabajo: "Toda la gente del proyecto, incluido yo mismo, estaba atónita", señaló Joshua Bongard. "No nos dimos cuenta de que esto era posible", concluyó.
Segunda generación: los 'baby xenobots'
La creación de una segunda generación de 'xenobots', dio paso a una nueva especie, capaz de recuperarse por sí misma y en minutos de cualquier lesión, incluso cuando fue diseccionada en dos mitades. Además, estos modelos resultaron ser más veloces, lograron organizarse en grupo y hasta adquirieron cierta 'memoria', gracias a herramientas de ingeniería genética.
"Los xenobots actúan como excavadoras de tamaño milimétrico: cuando se mueven alrededor de una placa de Petri, empujan las células sueltas y las organizan en grupos. Debido a que las células son pegajosas, se agrupan. Si la pila tiene suficientes células, después de unos cinco días le salen cilios, una especie de pelos que actúan como remos flexibles, lo que hace que la pila comience a moverse: este es un 'baby xenobot'", explicó Bongard.
Este mismo fenómeno ocurre con su descendencia, que crea nuevas copias más pequeñas de sí mismas.
Sin embargo, los expertos señalan que de ningún modo se trata de un mecanismo reproductivo: "replicación es la palabra que se usa para cualquier cosa que haga copias de sí misma, incluidos los seres no vivos, como los virus informáticos. La reproducción es un término más específico que se refiere a ciertas formas en que ciertos organismos hacen copias de sí mismos. Es por ello que esta es una forma de replicación totalmente nueva, nunca antes vista en plantas o animales, pero no es una forma de reproducción", concluyó el experto.