Controversial y costoso: el método con el que los ricos clonan a sus mascotas
Viagen Pets and Equine, con sede en Texas, es la primera y única compañía estadounidense que ofrece públicamente la clonación comercial de perros, gatos y caballos, y una de las pocas a nivel mundial con capacidad tecnológica para realizar este trabajo.
Sirviéndose de una biopsia, o una muestra de tejido del animal a clonar, la compañía obtiene el material genético suficiente como para generar clones de cualquier mascota, una práctica que genera polémica alrededor del mundo y que es muy costosa.
Una tendencia mundial
Más allá de las controversias que genera, la clonación de mascotas es una práctica que gana mayor popularidad cada día, incluso a pesar de sus costos elevados: la compañía Viagen cobra 50 mil dólares por clonar un perro, 30 mil por un gato y 85 mil por un caballo.
Aunque es una suma inalcanzable para la mayoría de los trabajadores, son muchas las personas, ricas y no ricas, que comenzaron a clonar a sus mascotas en el transcurso de los últimos años, algo que está sucediendo en todo el mundo.
Mascotas genéticamente idénticas
Aunque las técnicas de clonación pueden diferir de un tratamiento a otro, esencialmente inyectan un núcleo celular del animal a clonar dentro del óvulo de un animal donante al que previamente se le ha retirado todo su material genético.
El óvulo intervenido por esta técnica es criado en un laboratorio hasta que alcanza la fase embrionaria, momento en el que pasa a ser implantado en el útero o matriz de una madre subrogada, en donde completa su desarrollo hasta el momento del nacimiento.
Blake Russell, presidente de Viagen, explica que las técnicas de criopreservación permiten conservar el material genético a clonar durante un tiempo prácticamente indefinido: “una mascota clonada es, en pocas palabras, un gemelo genético idéntico, separado por años, décadas, quizás siglos”.
¿Qué sucede con las enfermedades y clonaciones fallidas?
A medida que el interés en la clonación de mascotas se fue incrementando, las organizaciones de defensa del bienestar animal han planteado diversas preocupaciones en torno al procedimiento.
Entre otros factores, las organizaciones han puesto énfasis en una nutrida cantidad de estudios científicos que sugieren que los animales clonados tienen una mayor propensión a padecer enfermedades.
Además, se critica la altísima tasa de fracaso en el procedimiento de clonación (en torno al 80 por ciento, según un estudio de la Universidad de Columbia), que da como resultado el nacimiento de animales malformados o enfermos.
Por último, desde la Sociedad Real para la Prevención de la Crueldad en Animales, en Reino Unido, se ha detallado que el procedimiento de extracción de óvulos puede resultar doloroso y angustiante para las hembras.
No es posible clonar el comportamiento
Blake Russell detalla que jamás un animal clonado será una copia idéntica del original, especialmente en cuanto a su comportamiento: “hay mucho más en un animal que su ADN, y los animales clonados inevitablemente tendrán experiencias de vida diferentes, lo que resultará en animales con personalidades diferentes”.
Por otro lado, desde las organizaciones de bienestar animal se señala que la clonación de mascotas no hace más que agravar la crisis de sobrepoblación de animales sin hogar, que languidecen o mueren en refugios animales cada año.