Aseguran haber logrado el entrelazamiento cuántico de seres vivos
Gran controversia despertó entre la comunidad científica, la publicación de un estudio realizado por investigadores de las universidades de Singapur, Malasia, Copenhague, Oxford y Gdansk, presentado en el sitio arXiv.
Según la publicación, aún sin revisión de otros científicos, se asegura haber logrado el entrelazamiento cuántico entre tardígrados, también conocidos como osos de agua, una de las especies más resistentes de las que se tenga registro.
El entrelazamiento cuántico
Einstein llegó a considerar al entrelazamiento cuántico como a una 'espeluznante acción a distancia', dado el fenómeno que representa: dicho con simpleza, esto ocurre cuando dos partículas subatómicas se entrelazan de tal modo que cualquier cambio en una de ellas se refleja instantáneamente en la otra, sin importar la distancia que medie entra ambas.
Si bien la ciencia ya ha logrado este tipo de entrelazamiento en entornos de laboratorio, e incluso logró entrelazar cuánticamente no solo partículas aisladas, sino también bloques constituidos por miles de átomos, la gran pregunta sobre si esto sería posible con material biológico es todavía un misterio.
Dudas y críticas en torno al experimento
El experimento indujo a los tardígrados a un estado de letargo, al congelarlos hasta el extremo del cero absoluto. Luego, cada uno de los tres ejemplares fue colocado entre dos plazas condensadores de un circuito superconductor que conforma un bit cuántico, o qubit, es decir, la unidad de información empleada por la computación cuántica. Según los investigadores, lograron que estos híbridos de tardígrado y qubit se entrelacen.
Los investigadores aseguraron en la publicación de su estudio: “nuestra investigación es quizás la que combina más de cerca materia biológica y materia cuántica con la tecnología actualmente disponible. Si bien uno podría esperar resultados similares de objetos inanimados con una composición parecida a la del tardígrado, enfatizamos que se observa un entrelazamiento con un organismo completo que conserva su funcionalidad biológica después del experimento”.
Al respecto, y en consonancia con muchos otros XcientíficosX del mundo, Douglas Natelson, presidente del departamento de Física y Astronomía de la Universidad Rice, en Texas, declaró en su blog: “lo que hicieron aquí los autores fue poner un tardígrado sobre las partes capacitivas de uno de los dos qubits acoplados. El tardígrado es principalmente agua (congelada), y aquí actúa como un dieléctrico, cambiando la frecuencia de resonancia del qubit en el que estaba sentado... Esto no es un entrelazamiento en ningún sentido significativo”.