Alarma científica por los gusanos radiactivos de Chernóbil
Científicos de la Universidad de Nueva York descubrieron la notable resistencia de los nematodos viviendo en la zona de exclusión de Chernóbil frente a la radiación.
Resistencia biológica
En un hallazgo intrigante que amplía nuestro entendimiento sobre la resistencia biológica ante la radiación nuclear, un equipo de científicos de la Universidad de Nueva York y colaboradores internacionales ha descubierto que los nematodos que habitan en la zona de exclusión de Chernóbil muestran una notable capacidad para resistir los efectos de la radiación.
Este descubrimiento, detallado en un artículo publicado en la revista científica PNAS, indica que estos diminutos gusanos no presentan daños genéticos aparentes como resultado de su exposición prolongada a la radiación. Este fenómeno intriga a la comunidad científica y sugiere nuevas vías de investigación en torno a la resistencia biológica y la reparación del ADN.
Adaptación sorprendente
Sophia Tintori, asociada postdoctoral en el Departamento de Biología de la Universidad de Nueva York y primera autora del estudio, describió Chernóbil como una tragedia de una escala incomprensible. Destacó la importancia de comprender los efectos del desastre en las poblaciones locales.
A pesar de las décadas transcurridas desde el accidente nuclear de 1986, que convirtió a la región en uno de los paisajes más radiactivos de la Tierra, la fauna y la flora locales, incluidos estos nematodos, muestran signos de una adaptación sorprendente.
Un avance crucial
El equipo procedió al análisis de 15 gusanos de la especie Oscheius tipulae, comparando sus genomas con los de otros especímenes de diferentes partes del mundo. Sophia Tintori destacó que el hecho de no detectar daños por radiación en los genomas de los gusanos recogidos no significa que Chernóbil sea seguro. Más bien, resalta la notable resistencia de los nematodos y su capacidad para soportar condiciones extremas.
Este descubrimiento no solo genera interrogantes sobre la capacidad singular de estos gusanos para resistir o reparar el daño en su ADN en entornos altamente radiactivos, sino que también ofrece valiosas pistas para la investigación del cáncer. Las variaciones individuales en la respuesta al daño del ADN son un área de gran interés para los científicos que buscan comprender por qué algunas personas con predisposición genética al cáncer desarrollan la enfermedad mientras que otras no.