6 increíbles tecnologías de la antigüedad que todavía no hemos podido recrear
Se trata de procedimientos tecnológicos asombrosos, tanto, que hasta el día de hoy, en plena era digital, no han podido ser replicados por la ciencia:
Acero de Damasco: la fama de las espadas forjadas entre los siglos XII y XVIII, en Oriente Medio, llega hasta nuestros días como un verdadero mito de la ingeniería humana. Su dureza y filo prácticamente inmutables, fueron posibles gracias al acero de Damasco, o Damasceno, una tecnología que la metalurgia actual aún no ha podido replicar.
Vidrio flexible: desde la antigüedad, una leyenda narra la historia de un maestro vidriero que se presentó ante el emperador romano Tiberio para mostrarle un objeto de vidrio flexible. Como prueba, dejó caer la pieza al suelo y enderezó las abolladuras infligidas a fuerza de martillo. Hoy, la ciencia intenta desarrollar una tecnología similar.
Mitridacio: Mitrídates, rey del Ponto entre 120 y 63 a. C., dio origen a un remedio conocido como Mitridacio, capaz de curar intoxicaciones de cualquier veneno conocido. La receta habría sobrevivido hasta el Renacimiento, etapa en la que desapareció sin dejar rastros.
Fuego griego: fue el terror de los enemigos de la Grecia Antigua, muchos de los cuales ardieron bajo este fuego imposible de extinguir y capaz de flotar sobre el agua. Se estima que estaba hecho a base de petróleo, pero su fórmula no logró sobrevivir hasta nuestros días.
Hormigón romano: este tipo de concreto se mantiene en pie hasta hoy, 2 mil años después. Actualmente, la esperanza de vida para el concreto moderno no supera los 200 años. Se sabe que uno de sus secretos radica en el uso de arena volcánica.
Hierro de Delhi: el óxido prácticamente no ha percudido a un poste de hierro de 1600 años de antigüedad, erigido al aire libre, en Delhi, India. Los expertos estiman que su durabilidad está basada en una fabricación que hasta hoy no ha podido ser igualada.
Fuente: vix.com