La historia del DeLorean DMC-12: el auto de Volver al Futuro
Después de triunfar en la industria automotriz estadounidense, en donde escaló hasta la vicepresidencia de General Motors, John Zachary DeLorean decidió construir sus propios automóviles. Hacia 1974, fundó la DeLorean Motor Company y, después de una fuerte inversión económica, atrajo a grandes figuras de la industria.
Así fue que al proyecto se sumaron Giorgetto Giugiaro, a cargo del diseño, y William T. Collins, que lideró la producción de DMC-12, nombre que involucra las siglas de la compañía y el precio al que sería vendido (12 mil dólares). Cierto es que, al momento de lanzarse a la venta, el auto costó más del doble, dados los varios imprevistos que DMC tuvo que afrontar.
Por un lado, la patente del chasis que DeLorean había comprado involucraba una nueva tecnología hasta entonces nunca antes probada. Si bien hubiese permitido reducir el peso del automóvil, no era apta para la producción en masa, obligando al uso de un bastidor en forma de Y, derivado del Lotus Esprit, que aumentó considerablemente el peso final.
El cambio de chasis, obligó a cambiar el motor originalmente pensado, de menor potencia, por un poderoso V6 que derivó del Volvo B28F, fabricado por la sociedad Peugeot-Renault-Volvo. El motor fue montado detrás del eje trasero, a 90 grados, y logró 130 caballos de fuerza, suficiente como para alcanzar 200 kilómetros por hora y acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en sólo 8.5 segundos.
La carrocería fue diseñada por el célebre estudio Italdesign, que planteó una cupé de dos plazas y trompa súper baja. Fue un diseño muy atractivo, especialmente por las puertas de tipo ala de gaviota y la luneta al estilo persiana. Lograr que las puertas funcionaran adecuadamente demandó la colaboración de Grumman Aerospace, que desarrolló especialmente barras de torsión.
El DeLorean DMC-12 comenzó a fabricarse en octubre de 1978, en Dunmurry, al norte de Irlanda. Los primeros automóviles estuvieron listos recién hacia 1981, y tuvieron serias deficiencias de terminación que debieron subsanarse antes de ser entregados a las concesionarias. Además de la demora que esto supuso, el mercado se encontraba en recesión y John Zachary DeLorean fue arrestado por tráfico de drogas, lo que llevó a la quiebra dela automotriz. Para entones, entre 1981 y 1982, se habían fabricado 9 mil unidades.
Fuente: parabrisas.perfil.com
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