La estrella de cine que inventó la señal de giro de los automóviles
Florence Annie Bridgwood fue una de las primeras grandes estrellas de cine. Su otra pasión fueron los automóviles, materia en la que aportó varios de los detalles más importantes de la industria por entonces incipiente: los primeros indicadores de giro en los autos. Lawrence, que no era una conductora corriente, se había propuesto mejorar su vehículo, aunque la industria llevase poco tiempo de vida.
Los accidentes ocurrían en ciudades poco acostumbradas a la circulación de autos, lo que dio impulso a la idea inicial de la actriz canadiense: creó una manera de avisarles a los otros conductores hacia dónde iba a girar con su auto. Este invento consistía en unos dispositivos mecánicos que movían un brazo con un banderín ubicado en el paragolpes posterior del vehículo.
Tiempo después, sumó un segundo invento: un cartel con la palabra “STOP”, también instalado en la parte trasera, que se hacía visible cada vez que accionaba el freno. Pero cometió un error irreparable: no patentó sus inventos. En 1925, Edgar Walz Jr. registró una luz con dos flechas y una luz de freno; en los años 30, Joseph Bell patentó el primer dispositivo destellante.
La actriz jamás recibió dinero por sus creaciones, disparadores de inventos que años más tarde otros sí patentaron. Paradójicamente, en 1915 hubo un incendio en los estudios donde trabajaba, y al intentar salvar a otro actor resultó gravemente herida. Se fracturó la espalda y sufrió quemaduras en el cuero cabelludo, lo que marcó el declive de su carrera artística.
Posteriormente, sólo consiguió papeles de reparto y pasó a trabajar por pocos dólares semanales. Además, una enfermedad llamada osteomielofibrosis la obligó a mantenerse en reposo por mucho tiempo. La depresión finalmente la arrastró al suicidio: se envenenó en su casa de Beverly Hills, en 1938. La industria automotriz aún le debe el crédito por los inventos más atinados de su momento.
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Fuente: infobae.com
Imágenes: Wikimedia Commons / infobae.com