El periódico mantenimiento de la motocicleta previene incidentes
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La única manera de asegurar una conducción segura y evitar daños costosos, es poner una adecuada atención en el mantenimiento periódico de la motocicleta. Es que, no prestar atención a los detalles cotidianos puede desencadenar una serie de consecuencias que no sólo significarán dinero, sino también una menor vida útil.
Siempre es imprescindible atender a las recomendaciones de cada fabricante y los servicios de taller que se indican según el kilometraje. Así, a través del mantenimiento preventivo, se evitan desgastes mecánicos prematuros y, al mismo tiempo, se evitan daños mayores.
Estas son las recomendaciones para un mantenimiento preventivo de la motocicleta:
Inspección: revisar frecuentemente la presión de aire en los neumáticos, el estado general de los cables, frenos y espejos retrovisores, asegurándose de que no existan partes sueltas o dañadas.
Control de aceite: controle periódicamente el nivel y estado del lubricante del motor. Evite dejar la motocicleta a la intemperie, especialmente en jornadas de frío o calor extremo. El aceite debe ser reemplazado cada 5 mil kilómetros y el filtro de aceite cada 10 mil kilómetros.
Limpieza: mantener una adecuada limpieza facilita la detección de fallas y averías, además de recudir las probabilidades de sufrir un accidente mientras se conduce.
Cadena de transmisión: es recomendable revisar y limpiar la cadena de trasmisión cada 500 kilómetros, aprovechando la ocasión para supervisar el estado del piñón y la corona.
Luces: semanalmente, inspeccione el correcto funcionamiento de las luces delanteras y traseras, prestando atención a los guiños y el tablero.
Sistema de frenos: si la motocicleta cuenta con frenos a disco, es importante revisar el nivel del líquido para frenos y que el sistema no tenga pérdidas. Así mismo, es fundamental chequear el desgaste de las pastillas de freno. Si la moto cuenta con frenos de tambor, es necesario regular la tensión del cable para que el tacto y la frenada sean adecuados.
Bujías: el estado de las bujías también habla del estado del motor; analizando el color, separación y depósitos en la zona de combustión, es posible determinar el estado general del motor.
Filtro de aire: es recomendable reemplazar el filtro de aire cada 5 mil kilómetros, o si se encuentra demasiado sucio.