Inocentes: el estado de Connecticut busca exonerar a los acusados de brujería siglos después de la primera ejecución
Los dirigentes políticos del estado de Connecticut, Estados Unidos, informaron que buscan exonerar póstumamente a los hombres y mujeres acusados de brujería, 375 años después de la primera sentencia a muerte, años antes de los famosos juicios de Salem en el estado de Massachusetts.
Acusados injustamente
Esta medida adoptada por los mandatarios norteamericanos se debe a que, durante los últimos años, muchas personas han descubierto sus vínculos cercanos con personas de la época que fueron acusados injustamente, entre ellos descendientes directos, historiadores aficionados, e investigadores. Son ellos quienes piden a las autoridades “limpiar” los nombres de los injustamente acusados.
Según informaron los diplomáticos, Jane Garibay, uno de los representantes de Connecticut, y el senador Saud Anwar, buscarán aprobar un proyecto de ley de exoneración, luego de recibir cartas de los familiares actuales de las víctimas de los procesos injustos de brujería.
Ley de exoneración
El Proyecto de Exoneración del Juicio de Brujas de Connecticut afirmó que los primeros juicios de brujas en Connecticut se llevaron a cabo en 1657 y su primer condenado a la horca fue Alse Young. Desde ese momento, hasta 1697, fueron acusadas 34 personas y 11 llevadas a ejecución.
Los historiadores apuntan que en la región de Nueva Inglaterra la brujería era considerada como delito capital, y su práctica “activa” era motivo suficiente para ser condenado a muerte. Así mismo, los expertos indicaron que muchos de los acusados eran mujeres solteras pobres.
Educación y justicia
Por otra parte, durante 2022 los legisladores del estado norteamericano de Massachusetts exoneraron a Elizabeth Johnson Jr., quien fue acusada de brujería en 1693 y sentenciada a muerte, aunque finalmente no fue llevada a la horca ni a la hoguera para cumplir su condena.
Johnson Jr. era una mujer soltera y sin hijos que no tuvo familiares que defendieran su nombre frente a la ley. Sin embargo, un conjunto de estudiantes de la escuela secundaria North Andover investigó su caso e iniciaron los pasos legislativos necesarios para limpiar su nombre, objetivo que finalmente lograron. Connecticut busca hacer lo mismo con sus propios acusados.