La Batalla de Solferino se libró el 24 de junio de 1859, en la localidad de Solferino (Italia) entre el ejército austriaco, al mando del Emperador Francisco José I, de unos 100.000 hombres, y el de Napoleón III de Francia, comandado por Víctor Manuel II, con una fuerza aproximada de 118.600 hombres. La batalla se dio en el marco de la Unificación Italiana, y después de nueve horas de combate, las tropas austriacas fueron forzadas a rendirse. Las bajas francesas fueron de 2.492 heridos y 2.922 capturados y desaparecidos. Más de 3.000 soldados austriacos murieron y 10.807 fueron heridos. Después de esta batalla, el activista social suizo Henry Dunant, testigo de la misma y de la agonía y sufrimiento de los heridos en el campo de batalla, se sintió motivado a crear la Cruz Roja Internacional.