El Año Geofísico Internacional (abreviado AGI), fue un proyecto internacional para la exploración concentrada y coordinada de la Tierra y su entorno cósmico, en el que participaron 66 países. El periodo escogido fue entre el 1 de agosto de 1957 y el año 1958, fecha en la cual hubo una actividad solar intensa. Se obtuvieron importantes resultados en muchas áreas de la geofísica. Las principales actividades fueron el lanzamiento de satélites artificiales que permitió el descubrimiento de los cinturones de radiación de Van Allen (el sondeo del suelo oceánico que impulsó la teoría integrada de la tectónica de placas y las exploraciones científicas y sistemáticas en la Antártida). El Año Geofísico Internacional tuvo también como resultado el Tratado del Antártico que en 1959 reservó la Antártida para la investigación científica con fines pacíficos. El acuerdo entró en vigor en el año 1961 y ha sido firmado por un total de 27 países.