El 20 de diciembre de 1994, el llamado Efecto tequila comenzó a expandirse por el mundo después de que México devaluara su moneda, entre otras medidas económicas tendientes a morigerar la crisis engendrada por la falta de reservas para afrontar el pago a acreedores.
También conocido como el Error de Diciembre, la crisis estalló durante el cambio de administración presidencial entre el saliente Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, momento en que el peso mexicano alcanzó mínimos históricos y el dólar se incrementó en un 300 por ciento.
Para afrontar la emergencia se recurrió a un paquete de rescate que consistió en la inyección de varios millones de dólares al Fondo Monetario Internacional por parte de Estados Unidos y otros organismos internacionales, buscando contener la crisis para no afectar a otros países.
En un contexto de globalización y tratados de libre comercio, los países relacionados comercialmente con México también sintieron el Efecto Tequila y el llamado “rescate financiero” llevó la deuda externa de América Latina de 34 mil millones de dólares a 521 mil millones.
Además de México, Venezuela, Brasil, Chile y especialmente Argentina fueron los países más afectados de América Latina y el Caribe.