Un día como hoy, del año 2002, después de un largo recorrido legal que comenzó con la aceptación del Tribunal Supremo, en 1984, y la despenalización, en 1994, Países Bajos se convertía en la primera nación del mundo en permitir por ley la eutanasia.
Hoy, al igual que en Bélgica, Países Bajos comprende a la eutanasia como «la terminación de la vida por un médico a petición de un paciente», aunque su legislación no emplea el término propiamente dicho, sino que amplía la figura en la definición del «suicidio asistido y finalización de la vida a petición».
La ley neerlandesa fue aprobada con un 85 por ciento de aceptación entre la población y estableció que sólo puede ser solicitada por personas mayores de 12 años, en el exclusivo caso de que los sufrimientos sean probadamente insoportables, la enfermedad sea incurable y la medicina no pueda aliviar la situación.
Además, estipula que cualquier paciente debe confirmar su consentimiento en dos ocasiones, quedando la última decisión de dar curso al procedimiento de eutanasia en manos de por lo menos dos doctores, bajo el control de una comisión especial de expertos en ética, derecho y medicina.