El 1 de abril de 1924, Adolf Hitler fue condenado a cinco años de prisión por alta traición, luego de liderar un intento de golpe de Estado para derrocar al Gobierno bávaro en lo que se conoce como el "Putsch de Múnich".
Este intento fallido de tomar el poder por la fuerza fue un momento clave en la ascensión de Hitler al poder en Alemania. Durante su tiempo en prisión, Hitler escribiría su famoso libro "Mein Kampf" (Mi lucha), en el cual expresaría sus ideales políticos y su visión para el futuro de Alemania. Esta obra se convertiría en un texto fundamental para el Partido Nazi y tendría un impacto duradero en la política y la sociedad alemana.
La condena de Hitler a prisión no detuvo su ascenso político, sino que, paradójicamente, lo impulsó. Aprovechó su tiempo en la cárcel para reflexionar y fortalecer su posición dentro del partido, y a su liberación, continuaría su camino hacia el poder absoluto en Alemania, convirtiéndose en el canciller en 1933 y estableciendo un régimen totalitario que cambiaría el curso de la historia mundial.